El poeta nos lleva por lugares y fechas, que son un desbarajuste, para que nos convirtamos en cómplices de extraños mapas y calendarios.Como se ve en la imagen de cubierta, este libro es una agenda «patas arriba»;un desconcierto, como indica el título. Su autor permanece fiel a unos versos que escribió en otro libro ùSustancia de los díasù, en el que afirma: «Hay semanas que [los poetas] no saben qué traje / vestir para su entierro, / meses que se refugian en un beso olvidado / y años que están perdidos /en el solemne laberinto de la melancolía.// Los poetas manejan mal su agenda». Para que no nos extrañemos, nos avisa en algunas citas del principio: «Las agendas son el lugar exacto para la fantasía» y «La unidad en poesía no es el libro sino el poema». Enrique Gracia Trinidad quiere que nos perdamos con él. Nos lleva por lugares y fechas, que son un desbarajuste, para que nos convirtamos en cómplices de extraños mapas y calendarios. Nos ofrece un único refugio, el de las palabras, las ideas y las emociones. Un libro escrito durante varios años y en distintas ubicaciones ùse non è vero, è ben trovatoù que se desenvuelve en un discurso aleatorio parecido a la misma vida: la suya y que, sin duda, puede ser también la nuestra.