La trayectoria de José Luis Leal resume a la perfección la evolución reciente de España, en su paso de la dictadura a la democracia y del aislamiento internacional a ser un miembro clave de la Unión Europea. En su infancia, Leal fue condiscípulo del rey emérito. Por compromiso político pasó a formar parte del Frente de Liberación Popular, se exilió en Yugoslavia, viajó a Suiza y estudió en París, donde le tocó vivir el Mayo francés. A su regreso se convirtió en una figura clave del equipo económico de Adolfo Suárez: nombrado ministro de Hacienda, fue uno de los promotores de aquellos Pactos de la Moncloa que trajeron la estabilidad económica decisiva en la transición a la democracia.