Cuenta la leyenda que, en una de las plazas de Ouidah, ciudad portuaria en la costa atlántica de Benín, se alzaba en el siglo XVIII el árbol del olvido. Los que pronto se embarcarían hacia América para convertirse en esclavos giraban alrededor del árbol, nueve veces los hombres, siete las mujeres, a fin de abandonar su identidad y sus recuerdos. En 2016, la joven afroamericana Shayna llega a Uagadugú, capital de Burkina Faso, país vecino de Benín, con su pareja Hervé, médico haitiano que trabaja para una ONG. Shayna busca comprender sus orígenes, el traslado forzoso de sus ancestros a Estados Unidos, la humillación secular, la esclavitud. A través de Shayna conoceremos a sus padres: Joel, sociólogo vegetariano, defensor de los animales, hijo de judíos checos que huyeron del Holocausto;y Lili Rose, de familia protestante y de clase media norteamericana, estudiosa del suicidio en las mujeres y con una relación difícil con su sexualidad y su cuerpo. Shayna es su única hija, nacida de un vientre de alquiler de una mujer negra. A través de las páginas de esta novela magníficamente orquestada, asistimos al despertar de la conciencia de Shayna desde su infancia a la edad adulta, y a su cuestionamiento de la filiación, la maternidad, el feminismo, el laicismo, la religión, la violencia sexual, el ecologismo. Pero también conocemos la historia de sus padres, marcados él por el trauma del Holocausto y ella por la relación incómoda con una hija físicamente distinta. Los inolvidables personajes de esta novela ambiciosa, matizada por un finísimo sentido del humor, nos permiten seguir la evolución de los problemas que hoy dominan nuestra sociedad y cómo se enfrentan a ellos las distintas generaciones.