Las rupturas sentimentales son en buena medida un fracaso personal, si bien, dependiendo de su naturaleza, puedan ser una solución a la vez que llevar implícito el sufrimiento para uno de los actores, o para los dos. Félix, el siempre dubitativo maestro, afronta esta circunstancia, así como intentar saber quién es su madre biológica, en una adversidad en la que sin elección se ve involucrado.