«¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina?», se preguntó el pollito. Y como no lo sabía empezó a preguntar a todo el mundo en la granja. Según algunos, fue el huevo, porque la gallina tenía que haber salido de algún sitio. Según otros, no había duda de que había sido la gallina, porque ella tuvo que poner el huevo. No hay huevo sin gallina, ni gallina sin huevo.