La tarde del 13 de febrero de 1837, en el número 3 de la calle Santa Clara de Madrid, el escritor y periodista Mariano José de Larra se quitó la vida de un disparo. ¡Tenía solo 27 años! Un rato antes había recibido la visita de la mujer que fue su amante, Dolores Armijo, la que provocó el final de su matrimonio con Josefa Wetoret, y que llevaba casi tres años sin ver. Ella, en contra de las esperanzas de Larra, que pensaba en una reconciliación, acudió al lugar para comunicarle que volvía con su marido, un militar destinado en Filipinas, y que quería recuperar las cartas que le había enviado durante su idilio. ¡Mariano José no pudo soportar aquel desengaño! Muchos años después, en 2013, Rodrigo adquiere en pleno barrio Gótico de Barcelona un valioso ejemplar de la primera edición de El doncel de don Enrique el Doliente, fechado en 1834, la única novela que escribió Larra. Lo que no puede sospechar es la nota manuscrita que guarda aquel libro en una cuartilla doblada, un escrito incompleto que pone en entredicho que Mariano José de Larra se suicidara y en el que la persona anónima autora de aquella confesión afirma que le asesinó. A partir de ese momento se inicia una trepidante aventura de misterio y peligro donde se intercala la investigación para descubrir lo que encierra el viejo papel y la propia vida de Mariano José de Larra, un thriller de intriga en el que también tiene cabida la historia de amor entre el propio Rodrigo y Valentina, demasiado parecida a la que vivieron en su día Mariano y Dolores.