Esta obra es un ensayo sobre la creatividad desde distintos puntos de vista. El libro empieza planteando en qué situaciones puede emerger la creatividad, que necesariamente ha de venir de la percepción y tiene que darse en un contexto de libertad. Con unas explicaciones que en cierto sentido son poéticas, el lugar en que somos creativos es visto a modo de utopía, el no lugar. El autor, Daniel Yacubovich, es artista, profesor y diseñador. Desde estas actividades se plantea las relaciones del arte y el diseño como elementos de gran valor creativo para la sociedad. Nos habla de arte utilizado políticamente, de productos y consumismo, de creatividad limitada, etc. Otro elemento fundamental del libro es la vertiente y la función que la escuela debería desempeñar a la hora de promover la creatividad, que en este ámbito se está perdiendo. La segunda parte del libro funciona a modo de homenaje a la diseñadora Ray Kaizer Eames. Se exponen algunos objetos de mobiliario y sillas diseñados por ella. Los asientos, debido a su presencia y, por otra parte, por su plano sugerente de una ausencia, se tornan un argumento cen