Querida familia, estáis a punto de embarcaros en un viaje emocionante en el que os propongo a todos ir de la mano para que, cuando lo terminéis, os podáis conocer un poco más. Un viaje que tiene como destino vuestro bienestar. En él visitaréis y conoceréis un poco mejor algunas de vuestras diferentes emociones, pensamientos y conductas, por lo que os voy a pedir que a lo largo de todo el trayecto observéis muy bien aquello que hacéis, pensáis y sentís en diferentes situaciones.