Dos decenios hubo que aguardar para deleitarnos con la épica y monumental —de necesidad—autobiografía de Quincy Jones: Q, el proteico y excesivo portento que diera forma y sustancia a la música estadounidense desde los prolegómenos del bebophasta la eclosión del hip hop. Ahí es nada… Dotado como pocos, currante y tunante por igual —mas inasequible siempre al desaliento—, Quincy Jones, leyenda viva de la música popular afroamericana, encontraría su verdadera vocación como compositor y arreglista, emprendiendo una carrera entre cuyos más destacados lances sobresaldrían la concepción, producción y realización de sus memorables álbumes para Frank Sinatra, Ray Charles, Dinah Washington, Sarah Vaughany Count Basie;además de incontables partituras para bandas sonoras de películas y programas de televisión;mas también la producción del álbum más vendido de todos los tiempos, Thriller, de Michael Jackson;y sin descuidar, por ello, sus propias composiciones ni sus igualmente encomiables aventuras empresariales y humanitarias. Cuéntase aquí, sin tapujo que valga, cómo desde su azarosa infancia en el South Sidede Chicago fue inadvertidamente cayendo presa de tan fatídico interés por la música y cómo, ya en el umbral de su adolescencia, encuentra la iluminación en Seattle gracias a tan temprana e irreprimible pasión. A sus primerizas andanzas como trompetista, escoltando, entre muchas otras estrellas, a Billie Holiday, y a sus no menos legendarias correrías por medio mundo con la banda de Lionel Hampton, seguirá la consolidación de una carrera que abarcará, prácticamente, todo el espectro de la música popular estadounidense, y cuyos logros le han reportado la increíble cantidad de setenta y seis nominaciones a los Grammy. Hito solo comparable al protagonizado por el propio Q en sus demás facetas como ejecutivo musical, cazatalentos, productor de cine y televisión e infatigable empresario;acaso uno de las más importantes figuras empresariales de la comunidad afroamericana estadounidense. Q es, en suma, el deslumbrante autorretrato de uno de los más grandes creadores de la cultura estadounidense contemporánea, tipazo cuya singladura vital vertebra una de las grandes historias de éxito de nuestro tiempo.