El gran experto en el mundo templario, Antonio Galera, nos desmiente mediante esta obra ricamente documentada la mayor¡a de las fantas¡as y falsedades que muchos autores han publicado una y otra vez sobre la Orden del Templo como si de verdades constatadas e irrebatibles se tratara. La imaginación, cuando se escribe sobre un hecho histórico que ha existido, está considerada como un antivalor moralmente literario porque engaña al lector que lo cree y autoengaña al autor que lo imagina. La historia, sobre todo si es una historia que ha llegado hasta nosotros tan controvertida, dañada y deshonrada como la del Templo, debe ser restablecida a la realidad de su ser dando a conocer la verdad buena o mala, sobre estos soldados de Cristo, que fueron condenados injustamente como herejes, bajo falsasy ego¡stas acusaciones.