Desde el balcón de un hotel con vistas a los Campos Elíseos, Blasco Ibáñez le comentaba a Unamuno. «Don Miguel, esto es el mundo», y el escritor vasco le respondía a gritos: «¡Gredos, don Vicente, Gredos!». Pese al exabrupto del rector de la Universidad de Salamanca, los escritores españoles han sentido una poderosa atracción por la capital de Francia, han vivido en ella y la han descrito repetidas veces. Desde Ignacio de Luzán en la primera mitad del siglo xviii, hasta Lorenzo Varela, ya muy entrado el xx, París se ha colado en la literatura de Mesonero Romanos, Modesto Lafuente, Larra, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Santiago Rusiñol, Azorín, los hermanos Machado, Azaña, Corpus Barga, Ramón Gómez de la Serna, Ramón J. Sender, Max Aub Todos ellos y otros muchos más aparecen en la antología que ha realizado José Esteban como homenaje a un destino que ha despertado tanta inspiración literaria.