¿Te imaginas despertar un día y darte cuenta de que en realidad no eres más que un actor en una obra de teatro a lo Jim Carrey en El show de Truman? Seguro que, como mínimo, dejarías de montar un drama cada vez que vieras que tu pareja se ha vuelto a dejar la nevera abierta. Y además, por si te parece poco, quizá también aparecería una forma de vivir con la que podrías volver a abrirte y aprender de nuevo, como cuando éramos niños. ¿Y por qué te cuento esto? Pues porque esta es la perspectiva que adoptan Melendi y Sergi Torres para sumergirse en algunos de los aspectos más relevantes de la vida. Quizá hayamos olvidado que vivimos en este mundo para aprender, crecer y crear, porque solemos perdernos en los laberintos de nuestra confusión y de nuestros temores. Pero existe una salida: el camino de la sinceridad, una sinceridad tan grande que nos lleve hasta el «sincericidio» de las máscaras que hemos construido y que nos alejan del lado auténtico de la vida. Sí, sí, ¡a lo Show de Truman! Desde esta apertura nacen las conversaciones (de wasap) entre Melendi y Sergi, dos seres muy humanos que aparentemente no tienen nada que ver, pero que comparten un propósito claro: dejar en evidencia su ignorancia y, desde esa evidencia, volver a descubrir la vida.