A pesar de encontrarnos en la era de las comunicaciones, estamos cada vez más desconectados los unos de los otros. Hablamos mucho menos y nos conformamos con mensajes de texto que nunca podrán transmitir los matices de las palabras. También nos escuchamos menos y vamos deshaciendo, poco a poco, los lazos de nuestras relaciones personales. Este libro es una reflexión sobre la importancia de la escucha y el silencio en una sociedad de ruidos. Ruidos que aparecen en múltiples versiones (acústica, visual y mental) y que tiene especial impacto en la educación que están recibiendo niños y jóvenes. Este libro es, pues, una llamada a recuperar lo que el autor considera esencial para discernir lo importante de lo inútil y superficial, pero también para reconectar con los demás y para desarrollar aspectos clave como la creatividad o la correcta toma de decisiones.