Relatos de costumbres, crónicas y vivencias que nos invitan a conocer el valle de Gistáu, un rincón remoto del Pirineo a cuyo último pueblo, Gistaín, llegó la carretera el mismo año en el que el hombre pisó la luna por primera vez. Se incluyen cuatro artículos escritos en el dialecto local y un breve estudio del mismo.