Las naciones no pueden sobrevivir sin conmemorar su pasado. A golpe de centenarios y aniversarios, elaboran y renuevan los mitos que alimentan sus propias identidades. Centenariomanía recorre las celebraciones nacionalistas que, a comienzos del siglo XX, dieron forma a algunos de los principales elementos de la españolidad. En esos años se recordaron, con grandes festejos, la Guerra de la Independencia, las Cortes de Cádiz, la emancipación de la América hispana, el descubrimiento del Pacífico, el éxito de Don Quijote de la Mancha y la muerte de Miguel de Cervantes. Así quedaron definidos unos cuantos hitos que han persistido hasta nuestros días y que enfatizan la importancia de la lengua, de la historia y de su vertiente transatlántica. Esas efemérides sufrieron los conflictos que dividían a los españoles, pero también se beneficiaron de sus acuerdos. Y pusieron además de relieve su creciente dependencia, en vigor durante casi un siglo, respecto a la dimensión americana de su imaginario nacional.