Gloria Anzaldúa (1942-2004) escribió durante toda su vida con la convicción de que había que pensar que significaba vivir en la frontera: la de Estados Unidos y México, la de ser lesbiana y mestiza. El estar atravesada entre dos formas de vida y de pertenencia la condujo a hacerse cargo del modo en que la construcción histórica, política y social de la soberanía estatal y de la identidad nacional configuran heridas en los cuerpos. En este sentido, su trabajo ha sido fuente de inspiración en los estudios poscoloniales y feministas al aportar un marco de comprensión que da cuenta de la creación de espacios en los que se reproducen formas transversales de injusticia y desigualdad. La voz de Gloria Anzaldúa nos permite entender qué significa pensar desde una perspectiva poscolonial y feminista, qué nuevas tensiones surgen de un pensar radical que opera desde la herida de la frontera.