¿Puede alguien morir mientras sigue vivo?Diego, gaditano de nacimiento, sabe que sí es posible. Un acontecimiento traumático le cambió la vida, tanto que más que vivo, vive muerto desde entonces. «Mi muerte aconteció el 15 de febrero de 1990. Aquel día, este que escribe todavía no había cumplido los treinta y dos años. Hoy, a poco menos de cuatro meses para llegar a los sesenta, mi corazón sigue bombeando sangre y todo mi cuerpo responde a los impulsos cerebrales. Pero mi alma ya no existe...».Un desgarrador relato escrito en primera persona en el que el lector deberá tomar partido desde el comienzo. Así lo quiere Diego. Si lee, será testigo directo de unos acontecimientos que al final no son lo que aparentan. Recorrerá cuatro escenarios distintos: Cádiz, Madrid, Nápoles y Roma paseando por sus calles, plazas y edificios más emblemáticos. A su alcance tiene una historia de amor, amistad, traición y misterio. Atrévase a acompañar a Diego tal y como le pide, oiga lo que tiene que contarle. No le dejará indiferente.