La obra muestra en los primeros cuatro capítulos la generosidad de Dios para con la raza humana tanto en la parte espiritual como en la vida material. Luego relata la importancia de las ofrendas en la historia del pueblo de Dios tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo Testamento. Muestra como David, Salomón, Esdras y Nehemías aplicaron los principios de las ofrendas en grandes proyectos para glorificar a Dios. Jesús y Pablo en el Nuevo Testamento también nos dejan grandes lecciones sobre la virtud de dar para la causa divina. Por último se busca como aplicar los principios bíblicos a la actualidad en la vida cristiana.