El apasionante asedio del último bastión cristiano en Tierra Santa. Tras la pérdida de Jerusalén en 1244, los cruzados dedicaron todas sus energías y sus recursos a la defensa del último gran bastión cristiano en Tierra Santa: Acre. La ciudad era una metrópoli rica, segura y vibrante. La magnífica ubicación de su puerto hizo que se convirtiera en uno de los principales centros del comercio mediterráneo, de Egipto al mar Negro. Sus calles eran un barullo colorido de culturas y gentes, defendidas por una guarnición de diez mil hombres de las principales órdenes: los templarios, los hospitalarios y los caballeros teutónicos. Pero en 1291, el mayor ejército al que los cruzados se enfrentaron jamás se presentó ante las puertas de la ciudad. Durante seis semanas, los feroces mamelucos minaron las murallas de la ciudad y emprendieron un bombardeo incesante con el objetivo de llegar al talón de Aquiles de Acre, la torre Maldita, y devolver a los infieles al mar. Conscientes de que todo estaba perdido, los cruzados se lanzaron a una defensa gloriosa de este símbolo de un mundo que llegaba a su fin. Con su habitual maestría narrativa y basándose en fuentes primarias hasta ahora desconocidas, Roger Crowley nos trae el fascinante relato de la última batalla por Tierra Santa, donde el historiador británico revive el épico final de las cruzadas.