El capitalista compra con dinero el trabajo de los obreros. Estos le venden por dinero su fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo es, pues, una mercancía. El obrero ha cambiado su mercancía, su fuerza de trabajo, por otras mercancías de todo género. Al entregar dos marcos, el capitalista entrega la cantidad correspondiente de carne, ropa, leña etcétera.Los dos marcos expresan la proporción en que la fuerza de trabajo se cambia por otras mercancías, osea, el valor de cambio de la fuerza de trabajo. El salario no es más que un nombre especial con que se designa el precio de la fuerza de trabajo. El salario no es la parte del obrero en la mercancía por él producida. El salario es la parte de la mercancía ya existente, con la que el capitalista compra una determinada cantidad de fuerza de trabajo productiva. ¿Por qué vende el obrero asalariado su fuerza de trabajo? Para poder vivir. El obrero no puede desprenderse de toda la clase de los capitalistas. No pertenece a tal o cual capitalista sino a la clase capitalista en conjunto. ¿Qué es lo que determina el precio de una mercancía? Es la competencia entre compradores y vendedores, la relación entre la demanda y la oferta. La misma mercancía es ofrecida por diversos vendedores. Quien venda mercancía de igual calidad a precio más barato, elimina del campo de batalla a los demás vendedores. Tenemos una competencia entre vendedores que abarata el precio de las mercancías puestas a la venta. También hay una competencia entre compradores que hacen subir el precio de las mercancías puestas a la venta. Y finalmente hay una competencia entre compradores y vendedores. El resultado de esta última competencia depende de las dos primeras competencias mencionadas más arriba.