La poesía de José Cercas se caracteriza por su fuerza telúrica, cada vez mejor encauzada a lo largo de su ya extensa obra, su riqueza en el lenguaje figurado, a veces florido y las más duro como los berrocales de donde procede el autor, con despliegue amplio de figuras de pensamiento y de dicción singulares en su forma. Con cada poemario se observa un crecimiento evidente y una evolución muy positiva en su madurez existencial. Es frecuente en la estructura de sus poemas la anáfora, muy especial en su caso, como lo es su propia poesía. El amor, el desamor, el recuerdo de los padres y de la tierra, los problemas del mundo y el confuso devenir mundano resultan los temas habituales que sus versos recogen con sensibilidad, nostalgia, dolor, reivindicación incluso de una vida mejor para cada ser humano. Su obra resume las inquietudes de un poeta que se desnuda sin pudor y con la esperanza de un futuro redimido a través de una voz poética repleta de valentía y de originalidad, modeladas por su condición de ser comprometido y noble ante sus orígenes y frente al mundo que le rodea en un paradigma de coherencia.