Nacido en 1860, Kano vivió en una revolucionaria época de cambios que propiciaron la caída del antiguo régimen feudal y el comienzo de la era moderna en Japón. Imbuido por la tradición y la educación samurái, el joven Kano creció inmerso en los nuevos aires de la modernización y recibió influencia de las ideas occidentales.Sin renunciar nunca al camino de la sabiduría tradicional, Kano trabajó durante toda su vida por la igualdad, el libre desarrollo de las personas y el bienestar de la sociedad en un país renovado que deseaba equipararse a Occidente. Su gran obra y legado para futuras generaciones fue la creación del Judo: una disciplina marcial que combina técnicas de lucha, educación física y espíritu de superación personal cuyo objetivo es ser «un camino para la formación y mejoramiento del ser humano».