Kobayashi Issa tuvo una vida intensa en emociones y sentimientos. Fue monje budista de la Escuela Amida, pero también se casó tres veces y fue padre de familia. Esta doble experiencia vital: monacal y mundana, sin duda lo dotó de una sensibilidad muy fina, una especial empatía con la naturaleza y los animales ùsobre todo, los más menudosù, y una captación intuitiva del sentimiento de aware, ese asombro casi infantil que constituye uno de los ingredientes más esenciales del haiku. Considerado uno de los cuatro grandes poetas de la tradición del haiku, Kobayashi Issa continúa siendo, casi doscientos años después de su muerte, uno de los poetas más queridos y leídos por los japoneses.