Mitad humano, mitad monstruo el Chico de los Ojos de Gato está condenado a la soledad: demasiado parecido a los humanos para ser aceptado en el mundo de los demonios, demasiado monstruoso para vivir entre humanos. Oculto en las sombras, escondido en los desvanes de las casas, vaga por el mundo ayudando a los inocentes, castigando a los malvados y desatando el horror a su paso. Un estilo único e inconfundible, unas historias perturbadoras y un sentido del humor peculiar y extravagante han convertido a Kazuo Umezz en referente fundamental del manga de terror durante décadas. Segundo y último