Vivimos en una sociedad cada vez más narcisista. El culto al ego y a la imagen son pilares de un sistema basado en el consumo. Tanto las redes sociales como los anuncios de la tele nos bombardean continuamente con mensajes que basan la felicidad en el éxito y, sobre todo, en creernos mejores que los demás. En este contexto, el narcisismo, cuyas características pueden existir de manera natural en muchos niños durante los primeros años de vida, en lugar de ir desapareciendo a medida que las personas maduran y se relacionan sanamente con sus iguales, se vuelve un rasgo cada vez más predominante. Así, nos encontramos con niños de nueve años que no toleran fallar, que mienten y abusan;adolescentes que nunca se llegan a conocer a sí mismos y solo valoran los aspectos super ciales de las personas;estudiantes obsesionados con destacar sin importar los medios para conseguirlo y adultos infelices que no dudan en manipular, explotar y maltratar a los demás en su propio bene cio. Ante este panorama, ¿qué podemos hacer? Prevenir el narcisismo ofrece herramientas educativas para detectar y combatir cualquier pequeño indicio de estas conductas en los niños con el n de formar a personas seguras de sí mismas y con una autoestima sólida. Personas capaces de establecer relaciones profundas, sinceras y respetuosas que les permitan alcanzar una felicidad plena y verdadera, con independencia de su entorno.