La poesía de Libertad Córdoba se afana en tomar conciencia de un &ldquo,yo&rdquo, extraño en el mundo, al tiempo que se aproxima a la &ldquo,poesía de la experiencia&rdquo,, donde priman la cotidianidad y la inmediatez. Los recuerdos quebrados que aparecen en sus versos ayudan a llenar esos vacíos inevitables que dejan el tiempo y los caminos. Entre estas páginas que gustan del juego y la ambigüedad ya desde el título encontramos reminiscencias de autores que forman parte de una memoria colectiva: Pedro Salinas, García Lorca, Angel González, Pablo Neruda, Mario Benedetti, Angeles Mora o Luis García Montero, entre otros. Las fases de su intimidad dibujan el perfil de una condición femenina cuyos límites son en un extremo, el abandono y, en el otro, el amor y sus laceraciones. La vida concebida como lo tangible y, a su vez, como metáfora de una verdad subyacente, que aprendemos a descifrar a medida que vamos acercándonos a nosotros mismos e impregnándonos de la esencia de sus versos.