Este libro recoge imágenes y realidades que expresan la fragilidad de los espacios y de la vida en la ciudad contemporánea. Lo que es frágil no siempre es débil, puede ser fuerte, pero su supervivencia es inestable y sus condiciones cambian en el tiempo, puede desaparecer sin dejar rastro, existir de modo liminar o marginal. Si decimos que la ciudad, sus espacios y las formas de habitarlos son frágiles es porque los ritmos de sus transformaciones, su impronta y sus hábitos se renuevan cada día de manera acelerada, imprevisible. La fragilidad es una condición que afecta al presente y al futuro de lo que entendemos por ciudad y que se expresa también en la misma diversidad que adquieren los centros habitados en el mundo actual. El mismo concepto de ciudad sigue un proceso de dispersión que puede llevar a cuestionar su naturaleza histórica y a comprometer su sostenibilidad en el futuro. Los textos que componen este libro surgen de aproximaciones distintas a estas situaciones y se agrupan en dos partes: la primera, dedicada a las formas de representación de la ciudad frágil, propias del arte y de la literatura, o de la construcción del imaginario urbano;la segunda aborda formas de ocupación del espacio, marginales o ignoradas, espontáneas o privadas de derecho, pero siempre reales. El libro trata de un conjunto limitado de miradas sobre esta condición marginal, pero sin la cual la misma ciudad no sería posible.