Este libro pretendía ser una novela. Tras una ruptura, Iñigo comenzó a escribir sobre dos chicos que se enamoraban y vivían una historia opuesta a la suya, como una forma de sacarse al otro chico de su cabeza, pero terminó haciendo todo lo contrario. Surgieron frases independientes, que pensaba citar como título para algún capítulo de la novela. No supo realmente lo que hacía hasta que su compañera de piso lo leyó y le dijo: Iñigo, esto es poesía. Han pasado tres años desde entonces, ahora tene 22 y un sueño cumplido: Lo prometdo es duda, un poemario donde Iñigo se desnuda, se declara, se confesa, se parte en dos y en tres, y reivindica el daño que ha hecho Disney en el amor, e inventa cuentos nuevos, con finales nuevos, donde las perdices se comen a sus protagonistas. Con cerca 16.000 seguidores en INSTAGRAM, son muchísimos de ellos los que preguntan por la publicación de su primer libro, Lo prometdo es duda. En nuestro caso era deuda.