Este libro nos abre el camino de descubrimiento y reconocimiento de uno mismo, donde tenemos que aprender a amar con paciencia y devoción todo lo que somos, sin dejar ninguna de nuestras partes de lado, sin excluir nada lo que en este momento estamos experimentando. Podemos tomar la oscuridad como motor de transformación para la expresión de nuestro mayor potencial;utilizar el dolor como herramienta para cambiar nuestra realidad y, finalmente, asumir la responsabilidad de nuestra vida para poder renacer en nuestra auténtica Verdad. Al transitar esta experiencia humana, de cierta manera condicionada por la fragilidad de nuestro cuerpo físico perecedero y finito, hemos olvidado el poder infinito del Ser. Este poder es sensible, humilde, inquebrantable y capaz de trascender cualquier limitación en la cual hemos creído e incluso creado. eado.