Subh Um Walad, la señora, favorita del califa Alhaquén y madre del califa Hixem, fue seguramente el personaje más singular y apasionante del esplendoroso período del Califato de Córdoba. Originaria de los reinos cristianos del norte, bella, inteligente y cultivada, tuvo que vivir la realidad de palacio, sometida al régimen propio del harén, junto a las concubinas y los eunucos. Pero se rebeló contra este destino y se convirtió en alguien determinante dentro del complejo ambiente familiar de la realeza omeya que residía por entonces en Medina Azahara.