Dos libros eclesiásticos comprados en una tienda de antigüedades ponen al descubierto varios asesinatos ocurridos en una Abadía del interior de Galicia, perteneciente a una de las congregaciones religiosas más influyentes de Europa. En el siglo XVII, el hermano Cotón, tras la muerte de su superior en extrañas circunstancias, es nombrado Abad. Desde ese mismo instante, la aplicación estricta de la Regla de San Benito marcará la precaria vida de los monjes. Los pecados son purgados con dolorosos y humillantes castigos, sumiendo a la comunidad en el miedo y la obediencia absoluta. Una novela histórica de intriga con un final sorprendente.