«Deberíamos escribir cartas. Deberíamos hacer llegar esas cartas a los adolescentes, a las adolescentes que se prestaran a inundar de dignidad el mundo. Cartas cómplices, cartas de solidaridad con las víctimas y de rechazo absoluto hacia los verdugos. Le propuse comenzar así a diez creadores y creadoras de universos habitables, de universos de libertad, cuya generosidad es solo comparable a su prestigio y a su compromiso ciudadano: Antonio Gamoneda, Federico Mayor Zaragoza, Olvido García-Valdés, Fanny Rubio, Paloma Pedrero, Fernando Marías, Inma Chacón, Esther Bendahan, Jesús Ruiz-Mantilla, Mercedes Gómez-Blesa. Y cuando las cartas estaban ya arrojadas al mar del compromiso y de la responsabilidad, llegó el momento de reconocer a sus heraldos: profesores y profesoras de toda España, incluso «del otro lado del mismo mar», que, con la misma generosidad y el mismo convencimiento, tomaron el testigo continuando tan precioso tejido de nobleza, justicia y valor. Con sus estudiantes, con los chicos y las chicas que podrían haber protagonizado la escritura de aquellas primeras cartas o a quienes podrían haber ido dirigidas, profesores y profesoras sin fronteras territoriales -los sueños creadores ignoran y abominan de tales impedimentos-, han dibujado una valiosa cartografía de la posibilidad». Marifé Santiago Bolaños (Fragmento del prólogo)