Este ensayo renueva y reforma las miradas históricas sobre la novela Don Quijote. Supone un cambio de paradigma. En lugar de encerrar la novela en las fronteras del nacionalismo católico castellano, las expande a la espiritualidad judía e islámica de Al-Ándalus, al cristianismo medieval de Ramón Llull, a la cosmología de Leone Ebreo, y a un amplio espectro de obras literarias y filosóficas que comprende desde la épica de Gilgamesh y la poesía de Virgilio, hasta el tratamiento literario del trickster en Grimmelshausen, Dostoyewsky, Mário de Andrade o Thomas Mann. Su reconstrucción hermenéutica recorre dos ejes fundamentales: el amor divino de Don Quijote por Dulcinea, y el payaso sagrado o trickster de la maqama árabe y judía, que culmina en los tricksters literarios de los siglos diecisiete y veinte. Don Quijote: trickster y loco enamorado redefine una hermenéutica humanista. Sus dos principios: toda obra de arte constituye una unidad indivisible;los mitos y sus símbolos son las madres de las épicas antiguas, y las abuelas de las grandes novelas modernas.