Tirando de inocencia podríamos sorprendernos de que los pechos sigan recibiendo todavía tantos tabús, fantasmas, estereotipos, obligaciones sociales... Los pechos femeninos saturan el imaginario y, sin nunca confesarlo, son el eje de mil representaciones interesadas que participan en objetualizarlos y reprimirlos, dejándolos al margen de una dinámica de liberación que sin embargo sí parece haber llegado a otras partes del cuerpo. Camille Froidevaux-Metterie apostará aquí por sacarlos del ocultamiento, conversar abiertamente sobre ellos, retratarlos, pensarlos. Desde la experiencia directa de una cuarentena de mujeres, desde los 5 hasta casi los 80 años, revisitaremos la corporeidad de nuestra existencia, su inalienable materialidad, su sorprendente variabilidad, tanto entre diferentes personas como en un solo cuerpo a lo largo del tiempo. Desafiaremos aquí cualquier prohibición de mostrar y hablar de tetas, pezones y areolas. Tetas como rostros que «condensan el conjunto de la experiencia vivida de lo femenino», pechos como un paisaje desde el que reconstruir nuestra historia de sometimiento y desd