Este segundo volumen, dedicado a «La lógica subjetiva», constituye la tercera y última parte de la Lógica de Hegel, «La doctrina del concepto» (1816), en la que éste se revela como la verdad de sus momentos anteriores, el ser y la esencia (volumen I), que quedan de este modo englobados en él como fases de su propio devenir.