Elegido uno de los "cien mejores cómics del siglo XX" por los editores de The Comics Journal. Seth emprende aquí un viaje en busca de sí mismo y del sentido de la vida a través de la obra de Kalo, un historietista olvidado de los años cuarenta y cincuenta a quien descubrió por casualidad en un número antiguo de The New Yorker y cuyo trabajo lo obsesiona y le fascina. Una tarea compulsiva que lo lleva a sumergirse en horas de lectura e investigación, y a repasar pilas de libros y revistas viejos con la esperanza de encontrar algún fragmento del pasado al que poder aferrarse en última instancia. Una aventura, en definitiva, que nos transporta con fuerza y pasión en la distancia y en el tiempo. La vida es buena si no te rindes, una obra excepcional que demuestra la fuerza del cómic como forma narrativa, es la primera novela gráfica de Seth. El libro apareció por primera vez, de modo serializado, entre 1993 y 1996 en la saga autobiográfica Palookaville. La versión definitiva, en un solo volumen, situó a Seth en el panorama del cómic mundial.