Púrpura, blanco y verde. Tres colores representan a la National Women´s Social and Political Union, una liga de mujeres extraordinarias que lucharon por conquistar derechos humanos que en el contexto rígido y clasista de la Inglaterra eduardiana brillaban por su ausencia. Sally Heathcote es una trabajadora doméstica al servicio de Emmeline Pankhurst, una de las fundadoras del movimiento. La proximidad de ese entorno comprometido y militante irá concienciando a la joven en la causa sufragista, que reclama el derecho al voto para las mujeres. La desobediencia civil, la estrategia política, el aprendizaje de la acción directa y la reivindicación a pie de calle van a dictar la trayectoria feminista de Sally, que no dudará en enfocar su vida como una carrera de obstáculos pero también de grandes logros para las generaciones futuras.