"La ira es el deseo de devolver el daño, pues su causa radica en la idea de que se ha recibido una injuria. Sublevación del ánimo, producto del juicio o del ímpetu, la ira, con voluntad y reflexión, se encamina a la venganza." Si para Aristóteles la ira no era una pasión negativa sino una función de la dinámica social, Séneca se propondrá en este texto clásico dominarla, tanto en uno mismo como en los demás.