El Evangelio de Tomás es un texto apócrifo que contiene 114 dichos atribuidos a Jesús de Nazaret. Algunos de estos dichos tienen un tremendo parecido con los que se pueden leer en los cuatro evangelios canónicos, pero hay otros nuevos que nos sorprenden por su profundo significado espiritual, lo que, sin duda, aporta una gran riqueza a los primeros y nueva luz para entenderlos mejor. Este Evangelio ya existía en la antigüedad, pues fueron conocidos por los padres de la Iglesia. Orígenes lo menciona y Clemente de Alejandría llega a citar el dicho nº 2:Jesús dijo: «El que busca no debe dejar de buscar hasta que no haya encontrado. Y cuando encuentre, quedará perturbado, y tras su perturbación, se asombrará y reinará sobre todo el universo» Los 114 dichos de este Evangelio, escritos en copto, se han conservado hasta nuestros días gracias al descubrimiento en Nag Hammadi, en el año 1945, de la Biblioteca Gnóstica, compuesta por trece códices de papiro encuadernados en cuero y encerrados en vasijas de greda selladas, hallados por casualidad por unos campesinos.