La Araña tiene la mala costumbre de meterse en líos. Es temeraria y ha sido expulsada del instituto después de una pelea. Por eso se refugia en el parkour, una actividad en la que resulta indispensable mantener el equilibrio. Su última imprudencia la lleva a encontrarse con una detective que alguna vez fue tan impulsiva como ella. A su lado, se ve enredada en un mundo de mentiras y apariencias en el que se despliega el lado más oscuro de las redes sociales y el peligro acecha detrás de la ventana de cualquier chat.