En este libro se realiza un recorrido de la relación de los andaluces con el libro impreso desde sus orígenes en el siglo XV hasta principios del siglo XX poniendo de relieve a creadores, productores,distribuidores e intermediarios del mundo del libro. El texto se ocupa de los agentes que han consolidado los oficios del libro, del papel de las imprentas y librerías y de los circuitos de comunicación de los productos impresos, incluyendo información sobre los primeros catálogos de venta de libros. El interés por el texto revela aspectos de la vida cultural andaluza, desde las primeras cartillas para aprender a leer hasta los problemas de los autores con la piratería o la censura. Los libros creados, producidos y leídos, configuran un sinfín de relaciones, en ocasiones ligados a un acontecimiento puntual, en otros casos son lecturas que trascienden lo local, permiten ampliar la mirada a intereses culturales amplios. La variedad de casos que aborda la obra ofrece una panoplia de texturasculturales reveladora de contactos con el libro, desde los textos efímeros y de noticias hasta las colecciones de las primeras