Hace ya muchos años, en la ciudad de Nazaret, nació una niña, aparentemente igual a las demás. Se llamaba María. ¿Y sabes por qué tuvo tanta suerte? Porque iba a ser la Madre de Jesús. Antes de morir, Jesús pidió a la Virgen María que fuera también nuestra madre. María, al igual que nuestras madres en la tierra, cuida de nosotros. En este libro hablaremos de las "advocaciones", que son las distintas formas de llamar a la Virgen. Como verás, en algunos momentos ha bajado a la tierra para ayudarnos. La Virgen es nuestra Madre y además es muy poderosa: ¿quién mejor que Ella para contarle nuestras cosas y pedirle ayuda? Además de tu madre, tienes otra que te quiere y te cuida, la del cielo: María.