Una historia irónica y profunda que celebra la vida, el paso del tiempo y las segundas oportunidadesDel ganador del Premio Goncourt 2018 por Sus hijos después de ellosHélène está a punto de cumplir los cuarenta. Procede de una pequeña localidad del este de Francia. Ha hecho una buena carrera, académica y profesional, tiene dos hijas y vive en una casa de diseño en la zona alta de Nancy. Ha alcanzado la meta que marcan las revistas y el sueño que tenía en su adolescencia: largarse, cambiar de medio social, triunfar.Y, aun así, ahí está esa sensación de fracaso, al cabo de los años, de que todo es una decepción.Christophe, por su parte, acaba de cumplirlos. Nunca ha salido del pueblo en el que Hélène y él crecieron. Ya no es tan guapo como antes. Va por la vida paso a paso, dando prioridad a los amigos y la diversión, dejando para el día siguiente los grandes esfuerzos, las decisiones importantes y la edad de elegir lo que se quiere. Ahora vende comida para perros, sueña con volver a jugar al hockey como cuanto tenía dieciséis años y vive con su padre y su hijo, una existencia sin pretensiones, tranquila e indecisa. Podría decirse que ha fracasado por completo.Y, aun así, está convencido de que todavía está tiempo de hacer cualquier cosa.Connemara es la historia de un regreso al lugar de origen, de una relación, de dos personas que vuelven a intentarlo en una Francia en plena transformación. Es, ante todo, un relato sobre quienes ajustan cuentas con sus ilusiones y su juventud, sobre una segunda oportunidad y un amor que se busca a sí mismo, a pesar de las distancias, en un país que canta a Sardou y vota contra sí mismo.