Inválido de guerra, Sir Clifford Chatterley lleva junto a su esposa Connie una existencia acomodada, aparentemente plácida, rodeada de los placeres burgueses de las reuniones sociales y regida por los correctos términos que deben ser propios de todo buen matrimonio. Connie, sin embargo, no puede evitar sentir un vacío vital. La irrupción en su vida de Mellors, el guardabosque de la mansión familiar, la pondrá en contacto con las energías más primarias e instintivas y relacionadas con la vida. La fuerte corriente conectada con la energía sexual que recorre casi toda la obra de D. H Lawrence encuentra una de sus máximas expresiones en El amante de Lady Chatterley, novela que se vio envuelta en la polémica y el escándalo desde el momento de su aparición.