El banquero y hombre de negocios Alejandro María Aguado (1784-1842) forjó su increíble biografía en un mundo que transitaba del Antiguo Régimen a la contemporaneidad. Nacido en el seno de una familia de comerciantes sevillanos, eligió el bando josefino durante la guerra de la Independencia y siguió el camino del exilio, como muchos otros afrancesados. Reconstruyó su vida en Francia, donde se convertiría no solo en el banquero oficial del régimen de Fernando VII y en una de las principales fortunas del París de la Restauración, sino también en mecenas de las artes y figura relevante de la sociedad de su tiempo. Combinando prosopografía, historia social y económica con el estudio de redes, Jean-Philippe Luis revela en un ejercicio magistral las complejas relaciones tejidas por Aguado en la Europa posrevolucionaria.