Lu Xin relata en Los bordadores de sueños la humilde epopeya protagonizada durante más de un siglo por la familia Chen, artesanos en la confección de trajes de ópera en Cantón que transmiten su saber a través de las generaciones. Historia de los días, de las dificultades y de las pequeñas dichas de unos seres para quienes su mayor devoción es el trabajo y el esfuerzo. La obcecación de los miembros de esta saga por mantener los valores de una tradición milenaria se asemeja a la bordadora que no repara en las gotas de sangre que manchan su labor tras haberse pinchado un dedo.