La presente novela, de lectura imprescindible, es la obra magna de Enrique Jardiel Poncela: «Lo mejor que yo haya escrito nunca», según sus propias palabras. Se publicó en 1932 y fue un éxito inmediato que llevó a su autor a la primera línea de los literatos de su época. Hay que decir también que por su planteamiento atrevido y crítico con la sociedad española esta obra estuvo prohibida igualmente durante la República y durante el Franquismo. Hasta finales de los años sesenta el lector español tuvo que buscarla en colecciones sudamericanas y comprarla a escondidas. Dios Padre el Jehová de la Biblia decide darse un paseo por el mundo para ver cómo están las cosas entre la especie humana y para visitar el monasterio de El Escorial. Lo que ve no le gusta nada y sus frases satíricas sobre el mundo le acarrean el desprecio tanto de creyentes como de ateos. En esta ambiciosa y sumamente divertida obra, Jardiel por boca del Ser Supremo pone de relieve los defectos de los hombres y critica las lacras de la sociedad de su tiempo. La conclusión es que Dios es la única persona decente de todo el universo.