En los últimos años han irrumpido tres actores nuevos en la búsqueda de empleo: la crisis, la tecnología y las redes sociales, que han variado de manera casi radical la búsqueda de empleo para los candidatos y la de talento para las empresas. Ya no basta con disponer de un currículum bien maquetado y estructurado, ahora hay que armar un currículum social, que es la suma de qué has estudiado, qué sabes hacer, cuál es tu red de contactos, cuál es tu actitud, y cómo comunicas todo ello al mundo globalizado en el que vivimos;vendría a ser lo que hoy en día se llama marca personal. Los paradigmas tradicionales sobre la búsqueda de trabajo han variado y por ello hay que afrontar la búsqueda de empleo (bien sea activa o pasiva) de manera muy diferente a como era hace unos pocos años.