Describe los modelos de práctica geriátrica que se utilizan para guiar el cuidado de los adultos mayores, permitiendo a las personas mayores permanecer en el hogar, prevenir la discapacidad funcional y preservar la calidad de vida. Los modelos incluyen intervenciones específicas que realizan los profesionales de la salud para abordar las necesidades de las personas mayores y sus cuidadores. Estos modelos respetan los valores del paciente, consideran la seguridad del paciente y también aprecian las necesidades psicosociales, los modelos de atención hospitalaria, las transiciones del hospital al hogar, los modelos de atención ambulatoria, los de atención de los servicios por especialidades y las necesidades de los pacientes vulnerables y la comunidad.