Segunda parte de la trilogía «El Bosque». Hay lugares de los que es imposible huir, hay huellas que perduran para siempre. Clara vive en Londres con una nueva identidad. Ha renunciado a su antigua vida, a su padre, a la Dehesa, para proteger el secreto de Bosco. Ahora debe aprender a vivir sin él... Aunque al principio le parece imposible, poco a poco va acostumbrándose a la ciudad, a las clases y a sus nuevos amigos, y empieza a sentirse una chica normal. Sin embargo, de cuando en cuando un extraño presentimiento le recorre el espinazo y pone en alerta todos sus sentidos, como si su cuerpo fuese capaz de detectar el peligro, como si su corazón no la dejase olvidar... y la empujase a volver.